21 ene 2014 Dios el Padre: Libre albedrío, dado a la humanidad, ha significado que muchos de Mis hijos fueron alejados de Mí.
Martes 21 de enero de 2014 a las 15:44 hrs.
Mi queridísima hija, Mi voluntad será hecha, ya que el tiempo para que la libre elección del hombre haga lo que está de acuerdo a sus propios deseos, está llegando a su fin.
Le di al hombre libre albedrío. Es un Regalo. Legué este Regalo, junto con muchos otros, para Mis hijos. Aunque ellos eligieron seguir su propia voluntad, sobre aquella que Yo deseaba para ellos, Yo todavía respeto su libre albedrío.
Yo amo a Mis hijos, incondicionalmente. Nunca podría no amarlos, aunque ellos me ofendan de tantísimas maneras. El libre albedrío dado a la humanidad ha significado que muchos de Mis hijos fueron alejados de Mí, en favor de las brillantes promesas por las que son tentados/seducidos a diario -cuando ellos ansían belleza, riqueza, fama y poder- todo lo cual los aleja de Mí.
Yo Soy su Refugio, pero ellos no entienden esto. En Mí, ellos encontrarán el principio y el final de cada cosa que pueda traerles regocijo, paz y amor.
Aunque el maligno ha usado el libre albedrío -que Yo di al hombre– para seducirle, Yo tomaré a todos los pecadores de vuelta a Mi Reino, cuando ellos se den cuenta de que todo lo que han buscado para traerles paz ha dejado de llenarles. El tiempo se acerca para que Mi Reino esté completo. Las almas, Yo les lo Prometo, se sentirán obligadas a venir corriendo hacia Mí, su bienamado Padre, cuando llegue el momento. Entonces quitarán las telarañas de sus ojos, los duros caparazones de sus corazones, y las tinieblas de sus almas, y me buscarán.
Hijos Míos, confíen siempre en Mi Gran Amor por cada uno de ustedes, porque, ¿cómo podría ser de otra manera? Ustedes son Míos, como una extremidad, un trozo de Mi Corazón. Apartar y desterrarlos a ustedes sería como perder una parte de Mí mismo. Por lo tanto, cuando Yo haga la última Llamada, y después de que todas las medidas hayan sido tomadas para conseguir sus corazones, apresúrense. Yo estaré esperando. Los llevaré y los envolveré en Mi Sagrado Reino, lejos de todo daño/mal.
En ese Día, olvidarán su voluntad y se entrelazará con la Mía, porque esa no les servirá de nada, no será de ningún interés, porque cuando vengan a casa Conmigo, estaremos unidos como uno solo.
Su bienamado Padre
Dios el Altísimo