20 ene 2014 Madre de la Salvación: Esta última Medalla, traída a ti por mí, por la Misericordia de Dios, atraerá a miles de millones de almas hacia la Vida Eterna

26.01.2014 16:42

 

Lunes 20 de enero de 2014 a las 12:09 hrs.

Mi querida hija, Dios quiere salvar a cada una de las personas, de cada fe, así como a aquellos que niegan Su Existencia y la de Su Hijo, Jesucristo. Esta es la razón del por qué la que la gente de todas edades, de todas las culturas y de todas las denominaciones, deben recibir la Medalla de la Salvación.

A cada persona a quien se le dé una Medalla, incluso si no está bendecida, le será dado un extraordinario Don. Pronto después, Dios infundirá en ellos una Gracia, un conocimiento dentro de sus propias impotencias y una conciencia del Amor Todopoderoso de Dios. Él iluminará incluso a la más terca de las almas y aquellos con corazones de piedra. Pronto ellos buscarán la Verdad y entonces llamarán a Dios, suplicándole que les ayude a tranquilizar sus corazones y que los llene con Su Gran Misericordia.

No rechacen el Regalo de la Medalla de la Salvación, porque esta última Medalla, traída a ti por mí, por la Misericordia de Dios, atraerá a miles de millones de almas hacia la Vida Eterna. Cuando mi Padre me dio las instrucciones de presentarme al mundo con el Santísimo Rosario a Santo Domingo, muchos lo rechazaron. Ellos aún lo hacen todavía hoy, porque creen que fue creado por mí. Me fue dado, para que cualquiera que lo recitase pudiera protegerse a sí mismo del maligno. Es a través de mi intercesión que las Gracias especiales y la protección son legadas a las almas, contra la influencia del maligno.

No cometan el error de rechazar esta Medalla porque es para el mundo entero y muchos milagros estarán asociados a ella. Aquellos que la rechacen o intenten evitar que otros la acepten, negarán la salvación –especialmente los ateos, quienes están en mayor necesidad de la Intervención Divina. Ustedes deben siempre colocar ante el Trono de mi Padre a aquella gente que rechaza a Dios, y suplicar Misericordia para sus almas.

Por favor, asegúrense que esta Medalla de la Salvación sea provista a cuanta más gente como sea posible.

Su bienamada Madre

Madre de la Salvación